miércoles, enero 31, 2007

Revista Digital de Cultura MACEDONIO BELARTE-Año II- N° XVII - Enero 2007




Arte en Negro y Blanco



Siempre te canten, santo Sabaot
de
Lope de Vega

Alfa et Omega Jehová




Soneto 200

Siempre te canten, santo Sabaot,
tus ángeles, gran Dios, divino Hilec;
mi vida excede ya la de Lamec,
huir deseo como el justo Lot.


Cayó en viéndote el ídolo Behemot,
sacerdote mayor Melchisedeq;
no ha tocado a mi alma Abimelec,
ni Jezabel la viña de Nabot.

Profetas falsos dan la muerte a Acab,
David desea ya el agua de Bet,
por la paciencia con que espera Job


Cruel está con Absalón Joab,
salga del arca a ver el sol Jafet,
ycielo de la escala de Jacob.



Lope De Vega









“Poemas de Horror Cósmico”

SIRENAS PORTUARIAS






Por encima de viejos tejados y agujas desconchadasLas sirenas del puerto cantan durante toda la noche;Gargantas venidas de puertos extraños, de blancas playas lejanasY océanos fabulosos, concertadas en coros abigarrados.Ajenas unas a otras, no se conocen entre sí,Pero todas, por obra de alguna fuerza oscuramente concentradaDesde abismos ensimismados más allá del curso del Zodiaco,Se funden en un misterioso zumbido cósmico.A través de vagos sueños organizan un desfileDe formas aún más vagas, insinuaciones y visiones;Ecos de vacíos exteriores e indicios sutilesDe cosas que ni ellas mismas pueden definir.Y siempre en ese coro, tenuamente entreveradas,Captamos algunas notas que ningún buque terrenal emitió jamás.


NYARLATHOTEPY


Al fin vino del interior de EgiptoEl extraño Oscuro ante el que se inclinaban los fellás;Silenciosos, descarnado, enigmáticamente altivoY envuelto en telas rojas como las llamas del poniente.A su alrededor se apretaban las masas, ansiosas de sus órdenes,Pero al marcharse no podían repetir lo que habían oido;Mientras por las naciones se propagaba la pavorosa noticiaDe que las bestias salvajes le seguían lamiéndole las manos.Pronto comenzó en el mar un nacimiento pernicioso;Tierras olvidadas con agujas de oro cubiertas de algas;Se abrió el suelo y auroras furiosas se abatieronSobre las estremecidas ciudadelas de los hombres.Entonces, aplastando lo que había moldeado por juego,El Caos idiota barrió el polvo de la Tierra.


AZATHOTH


El demonio me llevó por el vacío sin sentidoMás allá de los brillantes enjambres del espacio dimensional,Hasta que no se extendió ante mí ni tiempo ni materiaSino sólo el Caos, sin forma ni lugar.Allí el inmenso Señor de Todo murmuraba en la oscuridadCosas que había soñado pero que no podía entender,Mientras a su lado murciélagos informes se agitaban y revoloteabanEn vórtices idiotas atravesados por haces de luz.Bailaban locamente al tenue compás gimienteDe una flauta cascada que sostenía una zarpa monstruosa,De donde brotaban las ondas sin objeto que al mezclarse al azarDictan a cada frágil cosmos su ley eterna."Yo soy Su mensajero", dijo el demonio,Mientras golpeaba con desprecio la cabeza de su Amo.




H.P. Lovecraft



Belial

Por Silvia Attwood

Tal vez sólo viva matando imágenes malditas como recurso de protección para aplacar mis angustias. Desde que he conocido el plan, no he hallado la calma. Tarde o temprano buscarán la manera de asesinarme, aunque ya me han quitado pedazos de vida toda vez que me someten a presenciar sus sadismos. Desconozco la causa de esta advenediza e impropia decisión. El plan que he logrado conocer implica la tortura de ser testigo de sus acciones. Cuando me pregunto sobre la razón por la que debo vivir este guión vital no encuentro otra cosa que un agujero insondable en mi memoria.Los demonios nacieron, quizá, de mis sueños, de mi imaginación o de los terrores nocturnos. No sé si yo misma los he fundado, pero lo cierto es que están aquí: por invocación inconsciente, por arbitrariedad del Cosmos, por voluntades ajenas que planifican la llegada del trueno, las guerras, la madurez de las cosechas, la eclosión de las flores, la unión de los gametos para la vida, mi vida, mi destino, mi vínculo con el Universo. Esas voluntades ensañadas con un pasado y un futuro que omito o ignoro me compelen a unirme con estas entidades que han bebido mis gotas más secretas. Desde siempre los demonios han usado a los vivos como estuches, hospedados en sus organismos, operación imprescindible para moverse en la sintonía del tipo de este mundo que hoy habito. En tiempos pretéritos, familiares y allegados de poseídos recurrían a sacerdotes exorcistas para liberar a los pobres seres endiablados.Por algún pretexto, han pasado el límite de la posesión demoníaca. Manipulándome han logrado trasponer el umbral de la levedad, mortificando mi conciencia y porvenir para que escriba sobre ellos, para dejar un testimonio de lo que, aún desconozco sobrevendrá.La buena estrella, que todavía no se ha marchado del todo, me bendice en numerosas ocasiones con el bálsamo de la desmemoria. Es la amnesia temporal que por ahora, me protege de una mayor demencia. Pero las imágenes siempre emergen, como figura que lucha contra el fondo para hacerse notar. Y la acera que piso se transforma en el disparador del recuerdo. Los mosaicos descoloridos de la calle Colón conversan sibilantes, sibilinos sobre Belial. Me agacho para oír mejor, recostada sobre un peldaño y su contrahuella de la ancha escalinata de la Iglesia de los Salesianos. Belial -susurran las baldosas- el más vicioso y atractivo de los demonios. Me incorporo.Cruzo la avenida. Tomo por Rodríguez Peña. Busco un banco de la Plaza y me siento frente al Hospital Público La Maternidad. En la otra esquina, por Santa Rosa, frenan un auto y una bicicleta para que un ciego pueda cruzar, al mismo tiempo que un individuo entra en el probador de una boutique con un paquete oculto entre su abrigo.En la sala de partos del Hospital, parpadean los ojos de un bebé recién nacido y bajo esa simultaneidad late el corazón de un cardiopático que quiere vivir.Sincrónicamente, con cada golpeteo del bastón del ciego se alinean en idéntico pulso, la respiración del sujeto y el ritmo del dispositivo que definirá inicio y fin a una bomba. Cuando todo late al unísono durante 180 segundos, un pene comienza a entrar y salir 187 veces con una frecuencia creciente, modificando el tic-tac (del reloj), el tac-tac (del bastón) y el slip-flap (del parpadeo) La bicicleta arranca. El sujeto da su paso número 612 que lo pone a 30 metros de la boutique, a razón de 49 centímetros por cada tranco dado.El bastón se detiene en el aire. Orgasmo en Córdoba y bomba en el Soho explotan.Mueren 17 personas al 575 de la Brooklyn Street.El cardiópata también. No resistió su corazón.Basilio Larroque era demasiado tímido, cerrado, de poco carácter. Esto lo hizo fácil presa de Belial, el demonio en cuestión. Eliphas Lévy en el capítulo final de su libro “Dogma y el Ritual de la Alta Magia” (extrañamente desaparecido del Museo Nacional de Londres), lo ha descripto un cuidadoso número de veces para no sobrepasar la cifra siniestra que lo despierta. Invocado en las ceremonias de adoración a Satán y condenado por los inquisidores, esta entidad se hace llamar La Legión, pues domina grupos de íncubos y súcubos. A Belial le fascina generar sincronicidades que socaven la existencia de sus víctimas. Es imposible detectarlo. Lo hace de un modo apenas perceptible por la conciencia humana, pues los hilos con que mueve sus designios no son inteligibles para nuestras mentes rasas.A lo largo del espacio y el tiempo, todos los que caen en sus manos… mueren. Rápida o lentamente.Escoge con lascivia a su atormentado para inyectársele en los sueños, dejando señales inconfundibles.Cruces invertidas, estrellas de ocho puntas, figuras humanas decapitadas, serpientes, son algunas de las marcas que dibuja en la piel, las paredes y las puertas de madera.A Larroque lo eligió con minuciosa dedicación. Lo observaba oculto desde un espejo grande del dormitorio, frente a la cama. Se dejaba impregnar por el respirar silencioso de Basilio que se abrazaba a su mujer, descansando de costado con ella encajada en idéntica posición. Belial olisqueó cada uno de sus estados anímicos, reconociéndole el aroma avinagrado de la preocupación, el de vainilla anhelante del deseo o el olor azul marino del miedo.Lo fue escudriñando en el beber y el comer. Y así supo que tenía un hambre especial; no de alimentos... no.Un apetito distinto, más bien carnal, invertido, voraginoso… Basilio Larroque lo ocultaba incluso de sí mismo, porque una pequeña remembranza, una atisbada invocación o un trozo de idea, le producía un estertor bestial y punzante en sus tripas, que se deslizaba hasta latirle la sangre en los genitales. Belial lo paladeó sonriente el designado día y lo confirmó triunfante la consecuente noche, cuando vio sobre el lecho a este hombre arrodillado, penetrando analmente a la Señora Larroque, que, resignada, se abría en cuatro patas. Ardoroso y en frenesí, el maligno insufló más perversión en su piel, lamió con delectación sus lóbulos, tocó lenta y enteramente su sexo, empezando por el glande, luego los testículos, culminando en el ano. Y desde allí se introdujo en sus sueños, minándole el inconsciente.Nunca más pudo concebir su intimidad sin el culo de su esposa. Nada sentía si de algún modo no mediaba entre ellos alguna manera de sometimiento.Lo sorprendió primero la palma abierta con una cruz debajo, inscripta en el espejo. Usó todo tipo de disolventes pero la mancha blancuzca no desapareció.Después sobrevino esa dermatitis en su espalda, cuya picazón se calmaba sólo cuando se masturbaba.Más tarde las erupciones como estrellas, en la cara interna de sus muslos.De tanto en tanto, se le enroscaban marcas rojas en las muñecas y tobillos, como sierpes.Los sueños, recurrentes en su frecuencia y temática tenían siempre el mismo final: eyaculaba dormido.Todo esto lo llevó un delirio furioso y a una agitación sostenida, poseído por una idea fija que se actualizaba oníricamente en la nocturnidad y lo perturbaba en la vigilia.Decidido, Larroque levanta el teléfono y marca un número terminado en 187.Acuerda un encuentro.Quiere todo a discreción para evitar las sospechas familiares.Cuando llega la hora señalada internan a la esposa con dolores de parto y Basilio aprovecha la instancia para concretar sus fantasías.Sobre la cama matrimonial penetra 1, 2, 50 veces ese cuerpo que lo enloquece y por el que paga para usarlo durante 60 minutos.Moja su espalda y respira con más violencia.En la esquina de la Maternidad, una bicicleta frena para dejar pasar un ciego.Se aferra a las caderas y entra con mayor fuerza y profundidad.La mujer puja y exhala obedeciendo el pulso del bastón blanco que choca contra la acera, mientras el sujeto del abrigo inusual para la estación del año activa una bomba en el probador.Un bocinazo, el freno a fondo, un alarido, el nacimiento, un orgasmo, la explosión.Mueren 17 personas al 575 de la Brooklyn Street en Mystique Clothes, Soho, N.Y.Y también muere un amante patético en Córdoba.El hombre que lo acompañaba huye a medio vestir con sus tacos altos, prometiéndose dejar “este maldito trabajo”Belial, lejos de la Maternidad, caminando por la Avenida Costanera se quita los anteojos oscuros, pliega y tira el bastón en un tacho que reza “Residuos No Orgánicos” y se mea de risa de las casualidades.El ciclista y el bomber están a 300 metros (del ciego uno, del atentado en N.Y. el otro)Basilio Larroque (h) vuelve a pestañear.Capítulo 4 de la novela inédita “Un libro, dos historias, tres finales”.
Mueren 17 personas al 575 de la Brooklyn Street.El cardiópata también. No resistió su corazón.Basilio Larroque era demasiado tímido, cerrado, de poco carácter. Esto lo hizo fácil presa de Belial, el demonio en cuestión. Eliphas Lévy en el capítulo final de su libro “Dogma y el Ritual de la Alta Magia” (extrañamente desaparecido del Museo Nacional de Londres), lo ha descripto un cuidadoso número de veces para no sobrepasar la cifra siniestra que lo despierta. Invocado en las ceremonias de adoración a Satán y condenado por los inquisidores, esta entidad se hace llamar La Legión, pues domina grupos de íncubos y súcubos. A Belial le fascina generar sincronicidades que socaven la existencia de sus víctimas. Es imposible detectarlo. Lo hace de un modo apenas perceptible por la conciencia humana, pues los hilos con que mueve sus designios no son inteligibles para nuestras mentes rasas.A lo largo del espacio y el tiempo, todos los que caen en sus manos… mueren. Rápida o lentamente.Escoge con lascivia a su atormentado para inyectársele en los sueños, dejando señales inconfundibles.Cruces invertidas, estrellas de ocho puntas, figuras humanas decapitadas, serpientes, son algunas de las marcas que dibuja en la piel, las paredes y las puertas de madera.A Larroque lo eligió con minuciosa dedicación. Lo observaba oculto desde un espejo grande del dormitorio, frente a la cama. Se dejaba impregnar por el respirar silencioso de Basilio que se abrazaba a su mujer, descansando de costado con ella encajada en idéntica posición. Belial olisqueó cada uno de sus estados anímicos, reconociéndole el aroma avinagrado de la preocupación, el de vainilla anhelante del deseo o el olor azul marino del miedo.Lo fue escudriñando en el beber y el comer. Y así supo que tenía un hambre especial; no de alimentos... no.Un apetito distinto, más bien carnal, invertido, voraginoso… Basilio Larroque lo ocultaba incluso de sí mismo, porque una pequeña remembranza, una atisbada invocación o un trozo de idea, le producía un estertor bestial y punzante en sus tripas, que se deslizaba hasta latirle la sangre en los genitales. Belial lo paladeó sonriente el designado día y lo confirmó triunfante la consecuente noche, cuando vio sobre el lecho a este hombre arrodillado, penetrando analmente a la Señora Larroque, que, resignada, se abría en cuatro patas. Ardoroso y en frenesí, el maligno insufló más perversión en su piel, lamió con delectación sus lóbulos, tocó lenta y enteramente su sexo, empezando por el glande, luego los testículos, culminando en el ano. Y desde allí se introdujo en sus sueños, minándole el inconsciente.Nunca más pudo concebir su intimidad sin el culo de su esposa. Nada sentía si de algún modo no mediaba entre ellos alguna manera de sometimiento.Lo sorprendió primero la palma abierta con una cruz debajo, inscripta en el espejo. Usó todo tipo de disolventes pero la mancha blancuzca no desapareció.Después sobrevino esa dermatitis en su espalda, cuya picazón se calmaba sólo cuando se masturbaba.Más tarde las erupciones como estrellas, en la cara interna de sus muslos.De tanto en tanto, se le enroscaban marcas rojas en las muñecas y tobillos, como sierpes.Los sueños, recurrentes en su frecuencia y temática tenían siempre el mismo final: eyaculaba dormido.Todo esto lo llevó un delirio furioso y a una agitación sostenida, poseído por una idea fija que se actualizaba oníricamente en la nocturnidad y lo perturbaba en la vigilia.Decidido, Larroque levanta el teléfono y marca un número terminado en 187.Acuerda un encuentro.Quiere todo a discreción para evitar las sospechas familiares.Cuando llega la hora señalada internan a la esposa con dolores de parto y Basilio aprovecha la instancia para concretar sus fantasías.Sobre la cama matrimonial penetra 1, 2, 50 veces ese cuerpo que lo enloquece y por el que paga para usarlo durante 60 minutos.Moja su espalda y respira con más violencia.En la esquina de la Maternidad, una bicicleta frena para dejar pasar un ciego.Se aferra a las caderas y entra con mayor fuerza y profundidad.La mujer puja y exhala obedeciendo el pulso del bastón blanco que choca contra la acera, mientras el sujeto del abrigo inusual para la estación del año activa una bomba en el probador.Un bocinazo, el freno a fondo, un alarido, el nacimiento, un orgasmo, la explosión.Mueren 17 personas al 575 de la Brooklyn Street en Mystique Clothes, Soho, N.Y.Y también muere un amante patético en Córdoba.El hombre que lo acompañaba huye a medio vestir con sus tacos altos, prometiéndose dejar “este maldito trabajo”Belial, lejos de la Maternidad, caminando por la Avenida Costanera se quita los anteojos oscuros, pliega y tira el bastón en un tacho que reza “Residuos No Orgánicos” y se mea de risa de las casualidades.El ciclista y el bombero están a 300 metros (del ciego uno, del atentado en N.Y. el otro)Basilio Larroque (h) vuelve a pestañear.-




















Capítulo 4 de la novela inédita “Un libro, dos historias, tres finales”.






OLGA OROZCO ( La Pampa, Argentina)

Homenaje de Olga Orozco


PAVANA DEL HOY PARA UNA INFANTA DIFUNTA QUE AMO Y LLORO

A Alejandra Pizarnik

Pequeña centinela,caes una vez más por la ranura de la nochesin más armas que los ojos abiertos y el terrorcontra los invasores insolubles en el papel en blanco.Ellos eran legión.Legión encarnizada era su nombrey se multiplicaban a medida que tú te destejías hasta el último hilván,arrinconándote contra las telarañas voraces de la nada.El que cierra los ojos se convierte en morada de todo el universo.El que los abre traza las fronteras y permanece a la intemperie.El que pisa la raya no encuentra su lugar.Insomnios como túneles para probar la inconsistencia de toda realidad;noches y noches perforadas por una sola bala que te incrusta en lo oscuro,y el mismo ensayo de reconocerte al despertar en la memoria de la muerte:esa perversa tentación,ese ángel adorable con hocico de cerdo.¿Quién habló de conjuros para contrarrestar la herida del propio nacimiento? ¿Quién habló de sobornos para los emisarios del propio porvenir?Sólo había un jardín: en el fondo de todo hay un jardín donde se abre la flor azul del sueño de Novalis.Flor cruel, flor vampira,más alevosa que la trampa oculta en la felpa del muroy que jamás se alcanza sin dejar la cabeza o el resto de la sangre en el umbral.Pero tú te inclinabas igual para cortarla donde no hacías pie,abismos hacia adentro.Intentabas trocarla por la criatura hambrienta que te deshabitaba.Erigías pequeños castillos devoradores en su honor;te vestías de plumas desprendidas de la hoguera de todo posible paraíso;amaestrabas animalitos peligrosos para roer los puentes de la salvación;te perdías igual que la mendiga en el delirio de los lobos;te probabas lenguajes como ácidos, como tentáculos,como lazos en manos del estrangulador.¡Ah los estragos de la poesía cortándote las venas con el filo del alba,y esos labios exangües sorbiendo los venenos de la inanidad de la palabra!Y de pronto no hay más.Se rompieron los frascos.Se astillaron las luces y los lápices.Se desgarro el papel con la desgarradura que te desliza en otro laberinto.Todas las puertas son para salir.Ya todo es el revés de los espejos.Pequeña pasajera,sola con tu alcancía de visionesy el mismo insoportable desamparo debajo de los pies:sin duda estás clamando por pasar con tus voces de ahogada,sin duda te detiene tu propia inmensa sombra que aún te sobrevuela en busca de otra,o tiemblas frente a un insecto que cubre con sus membranas todo el caos,o te adrementa el mar que cabe desde tu lado en esta lágrima.Pero otra vez te digo,ahora que el silencio te envuelve por dos veces en sus alas como un manto:en el fondo de todo jardín hay un jardín.Ahí está tu jardín,Talita cumi.





Obtenida de http://www.elortiba.org/pizarnik.html










emma shapplin...,

Lucifero, quel Giorno...

Lucifero, quel giorno,Tanto fu come ti...Ch'ivi l'aire malignoAd altra vita torni !Quiei sospir' lassiFesta crudelPiace sian qualiSpera il cielMorto, quel fero desi-o,Or volge piú d'un anno...L'amor è breve sognoÔ Donna !La mia vita fuggeÔ Donna !Or m'ancide il lumeMorto, quel fero desio...Tremando tutta, che spero ?Striscia la velenosa,Esce piano del lettoLe sue spolie lisciaSenz' udirse un gridoIl falso'amanteM'abbracia'invanoIl cuor si gote 'L cielo fa vano
Morto, quel fero desi-o ( etc... )

Ira di Dio

Nisi disieritFuneris auctorNulli desinatAptus eritSignor che 'n questo carcerM'ài rinchuisaTrameneVo piangendo'L mio fallo, non scuso, ma,Signor, come sai tuoi affani,Sa sapessi...'L mio stato consolato,Re del ciel immortal'Verresti a me signor,Verresti...Ira di DioDi pensier in pensierGuida in audio'L amor, 'l amor...Nabbia d'oblioOr al mio parer,Solo, m'affidoIo in voi gentil' dolorIlla monendaLoco non estCede fuoriVitam gaudetDe miei dolci pensier'L'antiqua somaFolgorando me,Onde ch'el tan' dolce tormento,Onde vien ?Domando !...



CANTAR XLV




Con usura



Con usura no tiene el hombre casa de buena piedra Con bien cortados bloques y dispuestos de modo que el diseño lo cobije, con usura no hay paraíso pintado para el hombre en los muros de su iglesia harpes et lutz (arpas y laúdes) o lugar donde la virgen reciba el mensaje y su halo se proyecte por la grieta, con usura no se ve el hombre Gonzaga, ni a su gente ni a sus concubinas no se pinta un cuadro para que perdure ni para tenerlo en casa sino para venderlo y pronto con usura, pecado contra la naturaleza, es tu pan para siempre harapiento, seco como papel, sin trigo de montaña, sin la fuerte harina. Con usura se hincha la línea con usura nada está en su sitio (no hay límites precisos) y nadie encuentra un lugar para su casa. El picapedrero es apartado de la piedra el tejedor es apartado del telar con usura no llega lana al mercado no vale nada la oveja con usura. Usura es un parásito mella la aguja en manos de la doncella y paraliza el talento del que hila. Pietro Lombardo no vino por usura Duccio no vino por usura ni Pier della Francesca; no por usura Zuan Bellini ni se pintó "La Calunnia” No vino por usura Angélico; no vino Ambrogio Praedis, no hubo iglesia de piedra con la firma: Adamo me fecit. No por usura St. Trophime no por usura St. Hilaire. Usura oxida el cincel Oxida la obra y al artesano Corroe el hilo en el telar Nadie hubiese aprendido a poner oro en su diseño; Y el azur tiene una llaga con usura; se queda sin bordar la tela. No encuentra el esmeralda un Memling Usura mata al niño en el útero No deja que el joven corteje Ha llevado la sequedad hasta la cama, y yace entre la joven novia y su maridoContra naturam Ellos trajeron putas a Eleusis Sientan cadáveres a su banquete por mandato de usura.

Ezra Pound






Los muertos

El paraíso existe;
pero no es un lugar (cual la creencia
común pretende) tras el hosco y triste
bregar del mundo. El paraíso existe
pero es sólo un estado de conciencia.

Los muertos no se van a parte alguna,
no emprenden al azul remotos viajes
ni anidan en los cándidos celajes
ni tiemblan en los rayos de la luna.

Son voluntades lúcidas, atentos
y alados pensamientos
que flotan en redor, como diluídos
en la sombra, son límpidos intentos
de servirnos en todos los momentos,
son amores custodios escondidos.

Son númenes propicios, que se escudan
en el arcano, mas que no se mudan
para nosotros; que obran en las cosas
por nuestro bien; son fuerzas misteriosas
que, si las invocamos, nos ayudan.

¡Feliz quien a su lado
tiene el alma de un muerto idolatrado
y en las angustias del camino siente
sutil, mansa, impalpable, la delicia
de su santa caricia
como un soplo de paz sobre la frente. “Los fenómenos de la muerte “
Los muertos mandan
“Los muertos mandan”. ¡si, tú mandas, vida mía!
Si ejecuto una acción digo: “Le gustaría?”
Hago tal o cual cosa, pensando: “¡Ella, lo hacía!”

Busco lo que buscabas, lo que dejabas dejo,
amo lo que tú amabas, copio como un espejo
tus costumbres, tus hábitos... ¡Soy nomás tu reflejo!

Amado Nervo



Clonazepam y circo...




Perdimos estabilidad, no sabemos de que lado vamos a quedar parados, se agotó lo natural, mentimos una vez más, no cantamos la verdad, en nuestra vida real siempre fuimos decadentes, tuvimos la libertad apretada entre los dientes, alguien cantó no va más...!Con los párpados pegados por un sueño postergado, nos cansamos de luchar, demasiada camiseta y cada vez menos gambeta, la sonrisa cuesta más, de que país estoy hablando, las neuronas van marchando, mucho traje de fajina, pero sobra cocaína...y con el precio que tiene éste lugar me conviene... gente fina, delincuente algunos ya diputados, y brindo por nosotros dos tarados que les pagamos. antes Pelo (Revista), ahora Gente (Revista) antes lucha ahora circo, antes pán, ahora clonazepán (droga legal)Pastillas la última esperanza negra, podés pedirle pastillas a tu suegra,No me digas la verdad, no me mientas, ya me di cuenta que no es lo que era, de eso se da cuenta cualquiera, antes o después de las rosas ves a través de las cosasEn nuestra vida real siempre fuimos decadentes, tuvimos la libertad apretada entre los dientes, alguien cantó no va más, no va más...!


Evaristo Carriego

Las últimas etapas


Ya puestos en camino,
la fuerza propulsara de la marcha
nos impele a seguir, con la serena
actitud, sin desmayos, de la causa
sustentadora de un ideal glorioso,
que luce sus ensueños de esperanza
como flámulas rojas que flotasen
en jirones de carnes torturadas.
Nos impele a seguir. Siempre la brega
deja un poco de fiebre sobre el alma,
en la frente un fulgor, y en la pupila
la radiante visión de las etapas,
etapas de dolor, hechas teorías
de credos inefables, de parábolas
de lengua incomprendida que pasasen
en la locomoción de las audacias,
¡Como una blanca tropa de lirismos
por inmortales rutas incendiadas!

Preciso es continuar. Todas las dudas
que agobian la cabeza con su carga,
son grilletes fatales del cerebro
y su sitio mejor está en la espalda.
Arrojémoslas, pues. En el avance
hay un cóndor audaz que no se arrastra:
cóndor es la pasión, jamás sujeta,
de las vidas enfermas de ser sanas.
¡Con rumbo hacia lo azul: aunque deslumbre
lo intenso de la luz, hay que mirarla!
Los primeros fulgores
quemarán, tras la noche de las ansias,
la primera visual que los descubra
ocultos en la sombra impenetrada,
así como una antorcha cuyo fuego
ardiese el brazo que la levantara.

¡Insanías de amor, que los enfermos
del manicomio de ese Ideal contagian!
¡Locos, venid! Yo quiero aquí, en el canto,
soltar al viento un corazón con alas:
Los discretos normales podrán sólo
arrojarnos las piedras de sus lástimas
¡No haya vacilación! El derrotero
se ha poblado de enérgicas constancias,
pero, porque no siempre en el peligro
hay carne de temblores libertada,
también es necesario
hacer que resplandezcan llamaradas,
del fecundo calor de un entusiasmo,
en la quietud mortal que todo embarga,
¡Como una floración de primaveras
en el propio país de las escarchas!

Si se llagan los pies en el camino,
más firme, mucho más, será la marca:
en la senda candente que cruzamos
se ve mejor la huella ensangrentada.
Alienten la Epopeya,
los himnos fraternales de esperanza
alzados entre vítores y músicas
con el clamor de las protestas bravas,
como un beso de paz sobre una inmensa
cicatriz que dejase la jornada,
y en cármenes de púrpura
resurjan reventando sus fragancias
¡Todas las rosas del Amor perenne
que perfuman la enorme caravana!

Y en el salmo coral, que sintoniza
un salvaje ciclón sobre la pauta,
venga el robusto canto que presagie,
con la alegre fiereza de una diana,
que recorriese como un verso altivo
el soberbio delirio de la gama,
el futuro cercano de los triunfos,
futuro precursor de las revanchas,
el instante supremo en que se agita
la visión terrenal de las canallas,
los frutos renovados
en la incesante fuerza de las savias,
del germen luminoso que cayera
en el resurgimiento de las almas,
¡Como una rubia polución de soles
en el vientre del surco derramada!

¡Un ensueño en camino,
que sufre la obsesión de la montaña,
bajo la plenitud de las auroras
que alumbran los tropiezos de la marcha!
No hay obstrucción posible: es el Principio
la promesa del Fin. ¡Arde en la llama
de la hoguera moral, el negro escombro
de la atávica Torre de ignorancias,
madre de ese temor: lo incognoscible,
cuyos tupidos velos desgarrara,
en la prisión intelectual más honda,
rechazando el concepto de la Nada
la verdad de la Ciencia hecha Justicia
al procesar la Esfinge del Nirvana!

La gesta de las causas en los siglos,
no ha bordado poemas en sus páginas.
El libro de los mártires no tiene
sino una historia de grandezas trágicas,
de sangre floreciendo en el tormento
sus azucenas que parecen lacras
¡Clarín de los suplicios cuyas voces
en las generaciones se dilatan!
Toda Idea fue así. ¡Dolor bendito
de heridas que supuran enseñanzas!
Al lado de la Cruz está la Horca,
y es bueno no quererlas separadas
¡El leño o el dogal: hablen las épocas,
pues la Cruz y la Horca son hermanas!

¡Y por eso en la lidia,
camino al porvenir de la Cruzada,
coronando el pendón de las bravuras,
los trofeos, aún tibios, se levantan,
como ejemplos viriles anunciados
en la fulguración de la escarlata,
desde sórdidos púlpitos sangrientos
por muertos sacerdotes que aún tronaran
palabras de rencor hechas conjuros,
predicando el sermón de las venganzas!

Triste labor del Odio,
que desata sus hordas de amenazas,
diciendo su creación demoledora
a las hoscas angustias de la Raza.
Los tremendos instantes de la prueba
saben de los martillos que no aplastan
los ímpetus hermosos, más hermosos
después del golpe que sobre ellos baja,
y en la espera, nerviosa, del momento
del derrumbe final, la última etapa,
a través de las brumas sigilosas
que pueden ocultar la Ciudad blanca,
se descubren, allá, en otro horizonte,
espléndidas auroras que se alzan,
los risueños Orientes ¡Bienvenidos!
Los iris eternales del mañana,
¡Arcos gloriosos de los triunfos nuevos
por donde toda la Epopeya pasa!

Y tras el loco batallar de siglos,
así como después de la jornada
en infinitas gotas se traduce
la honra del sudor sobre las caras,
sobre las rudas frentes, pensativas
como un viejo Pesar que meditara,
la cicatriz de sangre se resuelve
en agua de Perdón que todo lava,
en agua dulce y bautismal, borrando
las huellas más infames, más amargas,
¡Como un Jordán de olvido que quitase
hasta el recuerdo mismo de las manchas!

Preciso es continuar, cada desmayo
hace ver insalvables las distancias.
En la estéril noción de lo imposible,
los músculos morales se relajan,
y en el afán que el miedo empequeñece
se ven lejos las cumbres más cercanas.
La formidable voz de anunciaciones
estremece el ambiente con sus vastas
repercusiones de tonantes notas,
cubriendo las necrópolis de calmas.
La anunciación postrer que se divulga
con los alertas de cerebros guardias.
Muertos odios que vuelven en caricias
las opresiones de la lucha bárbara,
¡Como una herida que revienta en flores
y perfuma las vendas maculadas!

Ya puestos en camino,
no se esquiva el obstáculo: se aparta.
La senda libre de cualquier tropiezo
nunca fue la más digna de la planta
encallecido en la ascensión penosa
del breñal que la suerte deparara.
¡Así va la legión, atravesando
los últimos espacios que separan
del rumbo abierto al porvenir soñado,
como ruta augural, por donde marchan
las sombras fugitivas del silencio,
en larga proyección, cantando hosannas
si triunfantes por fin, y si vencidos,
cayendo frente al Sol, como las águilas!


EVARISTO FRANCISCO ESTANISLAO CARRIEGO (1883-1912)

Evaristo Carriego nació el 7 de mayo de 1883 en Paraná, provincia de Entre Ríos, Argentina. Fue bautizado el 30 de junio de 1883. Sus padres fueron Evaristo Nicanor Carriego y María de los Angeles Giorello. Aún niño, se traslada con sus padres y su hermano Enrique a La Plata, Capital de la provincia de Buenos Aires, por ser llamado su padre a colaborar con el gobernador Dardo Rocha. Tiempo después se instalan en Buenos Aires, en la calle Honduras 3784, barrio de Palermo. Con el correr de los años se hizo un muchacho serio y triste, de pocas palabras, según palabras de su madre. Vestía de negro o de azul oscuro. Era miope, lo que le impidió entrar a la Escuela Militar.Desde 1904 publicó muchas poesías en diarios y revistas de Buenos Aires. En 1908 publicó su único libro "Misas Herejes". Su poesía tiene versos sencillos y habla del barrio de Palermo, donde vivía.Murió el 13 de octubre de 1912 en Buenos Aires, Argentina de peritonitis, aunque Jorge Luis Borges insista aún que fue de
tuberculosis.
http://susanacarriego.iespana.es


Solo queda ...

Somos solo vacío
mas allá de lo cual
solo hay más vacío.
Un infinito
vacío inescrutable,
una negritud insondable,
infinita y aterradora
que hiela la sangre del
más valiente.
Nada es lo que parece.
La luz es oscuridad,
un abismo en el
se pasea enseñoreado
Aquél que ha creado todo
lo visible e invisible
con su aliente fétido y
nauseabundo,
pestilencia que
abarca todo lo hecho
por su nefasta e
impostora persona.
De rostro aterrador,
pronunciar su nombre
solo es de espanto.
Nos mantiene dormidos,
aletargados, pues a él
debemos servir, adorar,
hacer ofrendas, sacrificios
promesas, y rendir nuestro
Espíritu Increado..
El se alimenta eternamente de eso,
devora nuestras almas,
se come a sus propias criaturas
por ciclos de su creación aborrecible.
No debemos temerle,
El Espíritu Increado, el
Incognosible está adentro nuestro,
Solo queda despertarlo.

Carpócrates, el Antiguo
Pensador argentino contemporáneo ( 2006)



El AntigénesisAl final el hombre destruyó su mundo que se llamaba Tierra.La Tierra había sido hermosaHasta que el espíritu del hombre se movió sobre la fazDe ella y destruyó todas las cosas.Y dijo el hombre: ¡Que haya tinieblas!Y al hombre le parecieron buenas las tinieblasY les puso por nombre seguridad;Y dividió así mismo en razas y religiones y clases sociales.Y no había ningun atardecer y ningún amanecerEn el día siete antes del final.Y dijo el hombre: ¡Que un gobierno fuerte!Para reinar sobre nosotros en nuestras tinieblas;Que haya ejércitos para matarse mutuamente,Con orden y eficiencia en nuestras tinieblasCacemos para destruír a aquellos que nos dicen la verdad,Aquí y hasta los confines de la Tierra,Porque nos gustan nuestras tinieblas.Y no había ningún atardecer y ningún amanecerEn el día seis antes del final.Y dijo el hombre: ¡Qué haya cohetes y bombas!Para matar más rápido y fácilmenteY hubo cámaras de gas y hornosPara acabar mejor el trabajoY era el día cinco antes del final.Y dijo el hombre: ¡Que haya drogasY demás maneras de escapismo!;Ya que hay una leve y constante molestia: LA REALIDADQue estorba nuestra comodidadY era el día cuarto antes del final.Y dijo el hombre: ¡Que haya divisiones entre las naciones!Para que podamos saberQuien es el enemigo de nosotrosY era el día tres antes del final.Y de último dijo el hombre:¡Hagamos a Dios a nuestra imágen y semejanza!No sea que algún otro Dios nos haga competenciaDigamos que Dios piensa igual que nosotros pensamosQue odia igual como nosotros odiamos;Y que mata igual como nosotros matamosY era el día dos antes del final.El útimo díaHubo un estruendo grande sobre la faz de la Tierra;Fuego purgó el hermoso globo terráqueo,Y hubo silencioY vió el Señor Dios,Todo lo que había hecho el hombre:Y en el silencioQue envolvía los restos humeantesDios lloró.------------------------------------------------------------------------------------Me lo dieron en Catequesis y me parece que más que el hombre son los que llevan la cabeza de la humanidad lo que hacen este tipo de mierdas... bueno no se... Posted by: vAmPIRe /
Posted by: leinsestoy con vos en eso
Posted by: MaTTmuy bueno, posta y es la pura verdad, pero siempre hay q saber q lo q llevan la cabeza de la humanidad y hacen esas mierdas son apollados por gente pelotuda, aunq sea por una parte de la gente , se entndio lo q quise poner???
Posted by: DvDmas o menos jejeje es verdad eso no creo en los apocalipsis ni nada d eso x lo menos q este programado pero nos estamos llevando nosotros mismos a uno
Posted by: _Rata_Blanca_JAJJAAAA!!! en catequesis???Los CARA DURA tiene el tupé de profesar uan religión que divide y ala vez darte ese texto?..
Encontrado en : www.egelforum.com.ar




El azul de mis ojos se ha extinguido en esta noche,como el oro rojo de mi corazón.¡Oh que silenciosa ardía la luz!Tu manto azul cubrió al amigo que se hundía;tu boca roja selló su entrada en las tinieblas".Georg Trakl
TransfiguraciónCuando cae la tardeun rostro azul te abandona furtivo.Un pájaro canta en el tamarindo.Un monje apaciblejunta sus manos ya muertas.Un ángel blanco visita a María. Una corona nocturna de violetas, trigo y uvas purpúreas es el año de quien contempla.A tus pies se abren los sepulcros de los muertos, cuando posas la frente en tus manos plateadas. Silenciosa habitaen tu boca la luna otoñal,sombrío es el canto ebrio del opio;flor azulque suena quedamente en piedras amarillas.
SALMO
A Karl KrausHay una luz que el viento ha extinguido.Hay una taberna que en la tarde un ebrio abandona.Hay una viña quemada y negra.con agujeros llenos de arañas.Hay un cuarto que han blanqueado con leche.El demente ha muerto.Hay una isla de los mares del surpara recibir al dios del sol. Tocan los tambores.Los hombres ejecutan danzas de guerra.Las mujeres contonean las caderasentre enredaderas y flores de fuego,cuando el mar canta. Oh nuestro paraíso perdido.Las ninfas han abandonado los bosques de oro.Sepultan al extranjero.Comienza entonces una lluvia ígnea.El hijo de Pan surgebajo la apariencia de un peón caminero,que duerme al mediodía sobre la tierra ardiente.Hay niñas en un patio con vestiditosde una pobreza desgarradora.Hay salas colmadas de acordes y sonatas.Hay sombras que se abrazan ante un espejo ciego.En las ventanas del hospitalse calientan los convalecientes.Un barco blanco remonta el canalcargado con epidemias sangrientas.La hermana extranjera surge de nuevoen los malos sueños de alguien.

Tormentos


Me pregunto muchas veces porqué soy así, porque tengo que ser tan consciente de que la vida es una mierda, que tal como la vivimos, tal como la sociedad nos impone una rutina, unas obligaciones, unas normas, unas prohibiciones,... es difícil vivir, es un sinsentido, esto no es vida, y a veces pienso que para vivir así, mejor no vivir. Hay quién se pone metas, objetivos, cree en algo: en un dios, en el amor,... pero es difícil creer en algo, sino crees siquiera en ti mismo y en que tiene algún sentido el que cada día te levantes, vayas al trabajo, te conviertas en una especie de máquina durante unas ocho horas y luego vuelta a casa,.... ... ... ... y así día tras día. Nadie está contento y sin embargo no hacemos nada por cambiar las cosas porque no sabemos qué es lo que podemos hacer, no sabemos cual es la solución porque no la hay, la única solución, y aunque parezca absurda, es vivir en una dulce ignorancia, ser un iluso, un estúpido que no piensa ni ve más allá que lo que alcance su mirada. No aspirar a nada más que las migajas del pastel que caigan en tus manos, y ya está, ser un conformista, sin apenas voluntad ni decisión, una especie de marioneta que ni de moverse se preocupa porque ya hay otros que se encargan de ello. No vale la pena, ¿para qué?... en fin, vivo aburrido y escéptico. ¿La amistad? ¿el amor? ¿la familia?, conceptos que poco me dicen ya, y quizás no sea por desengaños sino porque no creo en sentimientos que son imposibles en una sociedad como esta, o en una vida como esta. El hombre está condenado a no vivir en paz nunca, allá donde vaya, se sentirá obligado a cambiarlo todo y a adaptarlo a su gusto, con la excusa de que es lo mejor. Así va destruyéndolo todo y creando mierda a su alrededor, porque si algo hay perdurable que pueda crear el hombre es mierda: suciedad y basura allá por donde pasa.
No existe un dios, no existe un diablo, estamos solos ante nuestro destino y de él deberíamos ser dueños, pero no es así, nos imponemos normas, absurdas en su mayoría para dominar la vida y las acciones de los demás. No existe un dios, no existe un diablo, porque si así fuese, ya se hubiesen encargado de destruir la humanidad, en vista de lo imperfecto de su naturaleza. El hombre es un gran fallo en la naturaleza, una imperfección, un virus que mata poco a poco. Quizás existan, y quizás no lo destruyen ¿porqué quién creería entonces en ellos?, ¿cual seria la razón de su 'existencia', ya que el hombre es el único ser 'racional' sobre este planeta que puede crear y creer en cosas irreales como entes superiores, ¿quién entonces iba a creer en ellos?, ¿quién iba a adorarlos y a alimentar su vanidad?.
No creo que le haya pedido demasiado a la vida, en realidad bien poco, esperaba algo más y ese algo más no ha llegado y no llegará (me temo). Sinceramente me gustaría estar a gusto con lo que tengo, y es eso precisamente lo que quiero pero no lo consigo, siempre quiero algo diferente a lo que tengo y cuando obtengo ese algo distinto (cuando lo logro) parece que ya no es tan bueno como pensaba o parecía, y es cuando miro hacia otro lado (para tratar de olvidar de eso que tengo y que no es lo que yo quería) y descubro que no, que estaba equivocado, que precisamente esta ahí, mi meta, mi objetivo, mis anhelos están ahí, y comienza la lucha otra vez para tratar de obtener ese otro 'caramelo' que he visto, y que llena otra vez mi vida con una ilusión, una nueva meta a conseguir. Pero la magia siempre desaparece cuando lo consigo, en los casos que no lo consigo, esa es la razón de mi malestar, de mi 'desgracia', el no conseguirlo, porque así justifico mi insatisfacción, mi desgana de vivir, mi completa indiferencia ante los acontecimientos. Saber esto y no saber que hacer para solucionarlo es desesperante. Cuando hace años tuve la lucidez de intentar suicidarme, ese creo que fue el momento más pleno y consciente de toda mi vida, el más real y más consecuente. Nada hay en esta vida que pueda llenar este enorme e insaciable agujero negro que anida en mi interior, todo se lo traga y desaparece como si nunca hubiese existido. El Vacío es mi sino y mi sentido de vivir, porque cuando eres joven te engañan con falsas promesas e ilusiones sobre la vida, y nada de ello es cierto. La vida no es gran cosa, además de no darte nada, es simplemente una estancia en una gran mansión, la cual no es más que la estancia contigua ni menos que la otra ni la de más allá,... todas son igual de insignificantes y carentes de sentido, porque no existe ese sentido que nos empeñamos en imprimir a todos nuestros actos y a todas nuestras decisiones. Nada de lo que hagamos va a cambiar nada realmente, nada,... porque nada somos y en nada nos convertiremos, por los siglos de los siglos hasta el final de esta mierda de mundo.


Emile Michell Cioran

No todo ...



No todo es vendible,
Medible en monedas,
Comerciable en el mercado,
Negociado en la plaza.

No todo es oro,
O cambiado por oro.
O guardado como oro,
Especulable. Redituable.


El mundo
No se divide en partes:
ricos o pobres,
Exitosos o fracasados.
El mundo no se divide.
Se une.

O se destruye .



José Luis Planas Osorio
Cruz del eje, 24 de Diciembre de 2006


Lo que importa



No soy de aquí.
Extrañado estoy
medio del
Pasillo oscuro
Y perdido enlaberinto
Engañoso.
Sin salida, sin
Abertura,
Sin fin.

Hay una salida.

Hay un camino,debe haberlo ...
O la trampa es infinita,
La prisión eterna y
La rendición de
Nuestro Espíritu su meta.

Es rendirse
O iniciar la lucha.
La Guerra es
Por nuestro espíritu.

El triunfo no está
asegurado de antemano.
Lo que importa
Es decidirte.

Ya lo sabes.



José Luis Planas Osorio
24 de Diciembre de 2006





Bartleby o el Demiurgo


"En los files de Abulafia he encontrado muchas páginas de un pseudodiario que Belbo había confiado al secreto de los disquettes, seguro de no traicionar su vocación, tantas veces proclamada, de mero espectador del mundo. Algunos llevan una fecha lejana, evidentemente transcribió allí viejas anotaciones, por nostalgia, o porque pensaba volver a utilizarlas de alguna manera. Otros son de estos últimos años, de cuando ya disponía de Abu. Escribía como simple juego mecánico, para reflexionar en solitario sobre sus propios errores, se engañaba pensando que no estaba “creando” porque la creación, aun cuando es fuente de error, siempre se produce por amor a alguien distinto de nosotros. Pero Belbo, sin darse cuenta, estaba pasando al otro lado de la barrera. Estaba creando, y más le hubiera valido no hacerlo: su entusiasmo por el Plan surgió de esa necesidad de escribir un Libro, aunque todo él fuera un único, exclusivo, feroz error intencional. Mientras te contraigas en el vacío puedes pensar aún que estás en contacto con el Uno, pero tan pronto como manosees la arcilla, aunque sea electrónica, te conviertes en un demiurgo, y quien se empeña en hacer un mundo ya está comprometido con el error y con el mal."

El péndulo de Foucault
Umberto Eco




La fama




A veces me pregunto si no seré el chico más afortunado del mundo. Por alguna razón este último año me han agasajado con cantidad de maravillas y la verdad es que no creo que haya recibido todos estos regalos y chucherías por el hecho de ser un ídolo aclamado por la crítica y adorado por adolescentes de todo el mundo, una especie de semidios líder de un grupo, un rubiales de una sinceridad enigmática, tartamudo y franco que tiene un defecto del habla y articula elaborados discursos de aceptación de un premio, un niño mimado, una estrella de rock que por fin, finalmente, ha confesado su depravada adicción a las drogas durante 2 meses, abrumando al mundo con el típico "Ya no puedo mantener esto en secreto porque me duele ocultar cualquier parte de mi vida privada a mis fans que tanto me adoran y se preocupan por mí, quienes a pesar de verme como un personaje de cómic de su dominio público me siguen queriendo". Pues sí, hijos míos, como diría un puto pirado hablando en nombre de todo el mundo: "Te agradecemos de veras que por fin admitas eso de lo que llevamos tiempo acusándote. Necesitábamos oírlo porque estábamos preocupados, ya que los chismes triviales, las bromas y las conjeturas que circulaban en nuestros centros de trabajo, escuelas y fiestas habían llegado a, digamos, agotarse". Oh, sí, la reencarnación amargada y engreída de elige a tu rey se ha apartado de la presentación positiva. Así que estas son las cosas que recuerdo y atesoro con cariño. Durante mi estancia en Londres en junio fui a Rough Trade Records, donde todos los años hago el penoso esfuerzo de buscar el primer disco de Raincoats



Kurt Cobain: Diarios, Página 222.* Raincoats, de 1977, importante all girl band. Geffen editó a instancias de Cobain, a partir de 1993 el catálogo de fondo y un nuevo LP (conSteve Shelley, de Sonic Youth): Looking in the Shadows.


CALAVERA FUMADORA

Un Van Gogh muy atípico


El que quizás sea el más caro pintor de todos los tiempos, tuvo lapsos de frenética producción, una creación que orilla el olvido y que descansa en varios de los muy bien tratados museos de la bella Holanda.

Está en Amsterdam, en el museo que lleva el nombre de quien la pintó: Vincent van Gogh.Y es una de las pinturas más conocida de aquel célebre holandés. Ha sobrevivido humillada por “Los comedores de patatas”, “Detalle de habitación”, “El cafe terrace”, “Los girasoles” y los tormentosos autorretratos con los que se flageló Van Gogh.Tan desconocida es la “Calavera con un cigarrillo”, que no son pocos los visitantes del museo que –olvidando que allí solo hay obras de Van Gogh–, suelen preguntar de quién es. Fue pintada entre 1885 /1886. Un tiempo en que entre tormentas psíquicas y turbulento ocio, Van Gogh pintó con velocidad no carente de displicencia.Según Josephine Cuttis y James Smith, “la obra es una de las más lograda del artista. El dibujo preciso de la estructura ósea del esqueleto no le impide expresar su estilo y su técnica personal a través de la aplicación de la pintura. Es como si consiguiera infundir vida a la calavera mediantes animados toques de un color dorado que parece limitado exclusivamente por las restricciones formales. El contraste con el fondo oscuro y plano acentúa todavía más su impresión”, comentan.Luego detallan: “Las partes más claras de la calavera están pintadas con colores más concentrados, aplicados en capas más gruesas y en intenso contraste con las sombras negras que las acechan por debajo. Van Gogh logra una inteligente dinámica tonal de colores claros y oscuros con una paleta limitada y mediante una aplicación variada de la pincelada. Ello le permite crear su propia interpretación de un motivo artístico-anatómico común”.Y mientras la interpretan de esta u otra forma, la calavera sigue pitando.Casi sonriendo.





Pájaro de la mañana ...

El sol en el centro del cielo acusa a una tierra abandonada. Pero adentro, es solo el resplandor que confirma las formas y las decisiones puestas en el lugar que ocupan nuestras cosas. Apenas, la opción del reflejo en los vidrios en donde vienen a picotear pájaros.
Una capacidad que admiro en los objetos es la de quedarse en donde estaban. No mudan, no agregan nada al discurso que se les puede atribuir, aún durante el completo trayecto de una tarde. La luz los va entibieciendo, destacando; por momentos, una silla se vuelve protagonista, remojada en amarilla luminosidad; el vidrio de la ventana de enfrente suele encender los libros en los estantes. La música puede ser lo que quiere, realizada.
No importa que sea domingo; no es atributo exclusivo de los domingos. Basta con el regalo de esta quieta autonomía.
Temprano, todavía el cuerpo enojado detrás de la noche, detrás de los retazos incomprensibles de algún sueño demorado, se hacen ciertos los pinos con ruido de pájaros que hacen su vida, y me la gritan. De palomas que se arrullan impertinentes. Que me cuentan del aire celeste que les pertenece.
Yo puedo caminar descalza. Se acerca la primavera. Tengo una hija.
Y ellos buscan macetas y plantas para criar. Buscan la fórmula justa para la mejor siembra. Buscan, y mientras, agitan demasiado sus alas, agitan el polvo que hay sobre las sillas, las acomodan con las patas hacia arriba sobre la mesa, separan los muebles para conseguir espacio para sus movimientos. Aceleran la música, dejan al descubierto todo pasillo, todo rincon en la escalera. Y muda la naturaleza quieta de las cosas.
No sé en qué momento me llego a olvidar de la simple tarea de reconocer el aire que me nutre. Y empiezo yo también a tratar de organizar la idea de una planta creciendo en su maceta. Tarea muy compleja. Sobre todo, a la hora en que los sueños demorados se pasean sobre mi cuerpo enojado. Y sinceramente, se bien que el único movimiento que se me concede, es el de los pájaros entre los pinos, detrás de la ventana. I.M.C.



El drama del hombre


¡Vedla! ¡Es noche de gala en los últimos años solitarios! La multitud de ángeles alados, con sus velos, en lágrimas bañados, son público de un teatro que contempla un drama de esperanzas y temores, mientras toca la orquesta, indefinida, la música sin fin de las esferas.
Imágenes del Dios que está en lo alto allí los mimos gruñen y mascullan, corren aquí y allá; los apremian vastas Cosas informes que el escenario alteran de continuo, vertiendo de sus alas desplegadas, un invisible, largo Sufrimiento.
¡Este múltiple drama ya jamás, jamás será olvidado! Con su Fantasma siempre perseguido por una multitud que no lo alcanza, en un círculo siempre de retorno al lugar primitivo, y mucho de Locura, y más Pecado, y más Horror, el alma de la intriga.
¡Ah, ved: entre los mimos en tumulto una Forma reptante se insinúa! ¡Roja como la sangre se retuerce en la escena desnuda! ¡Se retuerce y se retuerce! Y en tormentos los mimos son su presa, y sus fauces destilan sangre humana, y los Ángeles lloran.
¡Apáguense las luces, todas, todas! Y sobre cada Forma estremecida cae el telón, cortina funeraria, con fragor de tormenta. Y los Ángeles, pálidos, y exangües, ya de pie, ya sin velos, manifiestan

que el Drama es el del Hombre y que es su héroe el Vencedor Gusano.


Edgard Allan Poe, (De 'Ligeia')
RED LICURGO : Noticia elegida

La Navidad , por Pier Paolo Pasolini

El texto llega con retraso, pero no importa. Lo aportó un periodista ciudadano. Fue escrito por el formidable cineasta y narrador italiano en 1969 pero conserva una vigencia y vitalidad indiscutibles. Es una mirada descarnada del consumismo, de la relación entre Iglesia y Capital, y de cómo éste se apropió de una festividad cuyo origen ha sido pagano, campesino. Imperdible.
Juan Vagni.El texto que sigue a continuación pertenece al escritor y cineasta italiano Pier Paolo Passolini y apareció en la revista Tempo Semanal, un 4 de enero de 1969. El artículo integra una columna que Passolini escribía habitualmente para ese medio de comunicación, bajo el nombre de “El Caos”. Se refiere a la Navidad y fue escrito al calor de una época, pero aún guarda una evidente actualidad.Las fiestas y el consumismoPier Paolo Pasolini.Hace ya tres años que hago lo posible por no estar en Italia durante las Navidades. Lo hago adrede, con saña, desesperado ante la idea de no conseguirlo; aceptando incluso una sobrecarga de trabajo, aceptando la renuncia de cualquier modalidad de vacación, de interrupción, de descanso.No tengo fuerzas para explicar exhaustivamente el porqué al lector de Tempo. Esto extrañaría la concesión de la violencia de lo novedoso a viejos sentimientos. Es decir, una prueba “estilística” sólo superable mediante la inspiración poética. Que no viene cuando se quiere. Es un tipo de realidad que pertenece al viejo mundo, al mundo de la Navidad religiosa: y responde todavía a su vieja definición.Sé perfectamente que incluso cuando yo era niño las fiestas navideñas eran una idiotez: un desafío de la Producción a Dios. Sin embargo, por entonces yo estaba todavía sumido en el mundo “campesino”, en una misteriosa provincia situada entre los Alpes y el mar o en cualquier pequeña ciudad provinciana (como Cremona o Scandiano). Había hilo directo con Jerusalem. El capitalismo no había “cubierto” aún totalmente el mundo campesino del que extraía su moralismo y en el que, por lo demás, seguía basando sus chantajes: Dios, Patria, Familia. Estos chantajes eran posibles porque correspondían, negativamente, en tanto que cinismo, a una realidad: la realidad del mundo religioso que había sobrevivido.En la actualidad, el nuevo capitalismo no tiene ninguna necesidad de este tipo de chantaje, como no sea en sus márgenes o en los islotes supervivientes o en las costumbres (que se van perdiendo). Para el nuevo capitalismo es indiferente que se crea en Dios, en la Patria o en la Familia. De hecho ha creado su propio mito autónomo: el Bienestar. Y su tipo humano no es el hombre religioso o el hombre de bien, sino el consumidor que se siente feliz de serlo.Cuando yo era niño, pues, la relación entre Capital y Religión (en los días navideños) era espantosa, pero real. Hoy en día, dicha relación ya no tiene razón de ser. Es un absurdo absoluto. Y es posible que sea este absurdo lo que me angustie y me obligue a huir (A países mahometanos). La Iglesia (cuando yo era niño, bajo el fascismo) estaba sometida al Capital: éste le utilizaba, y ella se había convertido en instrumento del poder. Había regalado a las grandes industrias un niño entre un asno y un buey. Además, ¿no desfilaba bajo las banderas de Mussolini, de Hitler, de Franco, de Salazar? Hoy en día, sin embargo, la Iglesia me parece, en cierto sentido, más sometida que antes al Capital. Antes, en realidad, la Iglesia se salvaba por ese poco de autenticidad que había en el mundo preindustrial y campesino (en ese poco de artesanía que permanecía en las viejas industrias); ahora, en cambio, no hay contrapartida. Ni siquiera puede decir que a su vez utilice al Capital: porque, de hecho, el Capital utiliza a la Iglesia únicamente por costumbre, para evitar guerras religiosas, por comodidad. La Iglesia ya no le sirve. Si ésta no existiese, aquel no la echaría de menos. Sin embargo, en casos por el estilo, la utilización debe ser recíproca para que sea útil a ambas partes. En este punto la Iglesia debería distinguir, por ello mismo, las fiestas propias (si, aunque sea anticuadamente, aún las tiene) de las del Consumo. Debería diferenciar, por decirlo pronto y bien, las hostias de los turrones. Este embrassons-nous entre Religión y Producción es terrible. Y, de hecho, lo que de aquí se deriva es intolerable a la vista y a los demás sentidos.A decir verdad, es innegable, la Navidad es una antigua fiesta pagana (el nacimiento del sol) y como tal era originariamente alegre: es posible que esta alegría ancestral aún tenga necesidad de manifestarse, periódicamente, en un hombre que va a roturar el Sájara con monstruos mecánicos. Pero en ese caso que la fiesta pagana se vuelva pagana: que la sustitución de la naturaleza natural por la naturaleza industrial sea completa, incluso en las fiestas. Y que la Iglesia se distancie de aquella. Ya no puede jugar a la rusticidad y a la ignorancia: no puede fingir que no sabe que la fiesta navideña no es ni más ni menos que una antigua fiesta celebrada in pagis (“en el campo”), pagana, y que la mezcolanza es arcaica y medieval. La tradición de los belenes y los árboles navideños ha de abolirla una Iglesia que de verdad quiera sobrevivir en el mundo moderno. Y no esto no lo saben sólo los curas excéntricos, progresistas y cultos.Como fiesta pagana-neocapitalista, Navidad siempre será terrible. Es un erzatz (“sustituto”) –con week-end y solemnidades afines- de la guerra. En tales días brota una psicosis indefectiblemente bélica. La agresividad individual se multiplica. Aumenta vertiginosamente el número de muertos. Es una verdadera barbarie. Se dice: muchos Vietnam. Pero los muchos Vietnam ya están aquí. Ni más ni menos que en estas celebraciones festivas en que la fiesta es la interrupción del acostumbramiento al lucro, a la alienación, al código, a la falsa idea de sí: cosas todas que nacen del famoso trabajo que ha quedado reducido a lo que ensalzaban los carteles de los campos de concentración hitlerianos. De esta interrupción nace una libertad falsa en que estalla un primitivo instinto de afirmación. Y se afirma agresivamente, gracias a una feroz competencia, haciendo las cosas más mediocres de la manera más mediocre.Sí, es espantoso el comentario que acabo de hacer de la Navidad. Y sin ninguna excepción que hacer. Ninguna bondad. Ninguna blandura. Las cosas son así. Es inútil ocultarlo, aunque sea un poco. (imagen del sitio www.eyesway.com)

Publicado en http://www.sosperiodista.com.ar/, el 02.01.07

Preguntitas sobre Dios

Un día pregunté yo:¿Abuelo donde está Dios?Mi abuelo se puso tristey nada me respondió.
Mi abuelo murió en los campossin rezo ni confesión y lo enterraron los indiosflauta de caña y tambor
Al tiempo yo pregunté:¿Padre, qué sabes de Dios?Mi padre se puso serioy nada me respondió.
Mi padre murió en la minasin doctor ni protección,color de sangre mineratiene el oro del patrón.
Mi hermano vive en los montesy no conoce una florsudor, malaria y serpienteses la vida del leñador.
Que nadie le preguntepor donde está Dios,por su casa no ha pasadotan importante señor.

Atahualpa Yupanqui